Tener un jardín para meditar no significa que tengas que saber meditar. Con el sólo hecho de tener un lugar donde puedas tranquilizarte y encontrar paz interior es suficiente. Aunque claro, debes saber que la meditación trae muchos beneficios al cuerpo, tanto interiores como exteriores.
El primer paso para crear tu espacio es imaginar como sería el lugar donde quieres descansar. Piensa en las cosas que te gustan de estar en el jardín. Haz una retrospección de los sentimientos que quieres tener y cómo será posible alcanzarlos.
Traduce estas ideas, qué colores son los que más te gustan, donde te gustaría sentarte, qué es lo que te gustaría hacer ahí.
Dependiendo de tu presupuesto puedes hacer algo muy elaborado, o poco a poco ir incluyendo ideas a tu diseño. Por ejemplo una banca y un estanque, son uno de los elementos relajantes más comunes. Podrías quizá, plantar algunas flores que hagan contraste con lo verde del jardín, las flores transmiten sentimientos, desde épocas antiguas han sido utilizadas para decir lo que sentimos; piensa en que flores te gustarían que te regalaran.
Inspírate viendo revistas, libros o blogs de jardinería.
Así que vayamos a los tips importantes de tu jardín para meditar
Enfócate en lo verde
Una amplia franja de follaje verde proporciona continuidad en el jardín y es agradable a la vista. Si el sonido es un problema es posible poner arbustos o arboles pequeños que rodeen el espacio para meditar y de esta manera puedes ahogar un poco el ruido exterior.
Las flores
Como te comentamos escoge flores que te gusten, sin embargo, procura que no sean de mucho mantenimiento para que disfrutes más del jardín, recuerda deben transmitirte relajación y tranquilidad. Una característica de este tipo de jardines para meditar es que sean sencillos y fáciles de cuidar, esto es para pasar mas tiempo de relajación que intentando cuidar las plantas.
Crear un área específica de descanso
Esta bien que todo el jardín te relaje, pero has un área de meditación especial. Es recomendable que esa área donde vas a descansar o concentrarte tenga decoraciones relajantes, si usas adoquín o azulejos, que sean neutrales para evitar distracciones.
Puedes poner un banco, un columpio o incluso algún tipo de colchoneta, en donde te colocarás para la meditación. Te podemos recomendar traer algún tipo de cobija por aquello del frío.
Estatuas y decoraciones
Inspira a la meditación con una estatua en el jardín. Una figura religiosa podrá ayudar a tu meditación. Buda o San Francisco de Asís podrán ser opciones, o si lo prefieres figuras infantiles o de animales.
Inspiración en Jardines Zen
Si has visto imágenes de jardines zen, sabrás que tienen que ver con el feng shui y para ellos la meditación es esencial. Puedes inspirarte y poner un área completamente lisa, llenarla de arena o gravilla y poner formas relajantes, esto combinado con piedras de río le darán el ambiente perfecto. El objetivo de este tipo de jardines es que sean lo mas sencillo posible para concentrarse en la meditación.
Pabellón o pérgola
Si tienes presupuesto y un área grande para tu jardín. Los pabellones o pérgolas son una opción ideal para que el clima no te impida esos momentos de relajación, te cubrirá del sol o la lluvia.
Iluminación
Si te gusta la meditación durante la noche o cuando apenas esta anocheciendo, te recomendamos poner focos de luces tenues, también puedes conseguir antorchas o linternas que cubran velas para que no se apaguen. Las velas siempre serán un gran aliado ya que transmiten relajación, para darle un toque extra pueden ser velas aromáticas que combinen con el ambiente de relajación que quieres crear.